-
La piel es un material lujoso y duradero para tapizar un sofá, pero requiere cierta consideración para elegir la adecuada a tus necesidades. Aquí te presento un resumen de los aspectos clave a tener en cuenta:
Tipos de Piel:
- Piel Flor: La más resistente y natural, con marcas del animal que le dan un aire único. Requiere más cuidado.
- Piel Corregida: Lijada para un acabado uniforme, menos resistente que la flor pero más fácil de limpiar. Suele usarse en muebles más económicos.
- Piel Nubuck: Piel flor lijada con tacto aterciopelado, muy suave pero sensible a manchas y desgaste. Necesita cuidado especial.
- Piel Serraje: Parte inferior de la piel, más flexible y económica que la flor. Menos resistente y se mancha con facilidad.
- Piel Sintética: Alternativa económica a la piel natural, menos duradera pero buena opción para personas con alergias.
Consideraciones al elegir:
- Estilo: Busca una piel que combine con tu decoración. La piel flor da un aire clásico, mientras que la nobuck puede ser más moderna.
- Uso: Si tienes niños o mascotas, opta por pieles resistentes y fáciles de limpiar como la corregida.
- Presupuesto: La piel flor es la más cara, seguida de la nobuck y la flor corregida. Las sintéticas son las más económicas.
- Mantenimiento: La piel flor y la nobuck necesitan cuidados específicos para mantener su belleza.
Cuidados de la piel.
Eliminar el polvo con regularidad, con un trapo suave y liso o con un aspirador. Es recomendable, dos o tres veces al año, pasar un paño ligeramente humedecido en agua por la superficie de la piel formando círculos y sin presionar.
Precauciones.
Para la limpieza de la piel, no utilice productos que contengan disolventes, alcohol o acetona. No realice la limpieza con vapor de agua, lejía, productos aerosoles, clorados o con amoniaco, abrillantador de muebles, vinagre o los llamados «limpia hogar» o «multiusos», ni cualquier otro tipo de sustancia química sobre la piel.
Tampoco se debe aplicar grasa de caballo, crema hidratante, abrillantador de zapatos o aceite. Existen productos de limpieza expresamente indicados para el cuidado y limpieza de la piel, así como cremas de conservación de aplicación periódica. Consulte en nuestro establecimiento para más información sobre los kit de limpieza y conservación específicos para la piel.
Evitar acercar fuentes de calor como aparatos calefactores o salidas de aire caliente.
Evitar la luz solar directa para prevenir su decoloración y deterioro.
Manchas de líquidos.
Las pieles de nuestros sofás han sido tratados para ser impermeables a los líquidos, pero en caso de vertido de los mismos sobre la piel, es recomendable recogerlos con un paño absorbente, sin frotar. Si hubiera quedado mancha, limpie la piel con una esponja o un paño humedecido con agua tibia y jabón neutro, aclarando después con un paño húmedo y secándolo a continuación.
Manchas grasas.
En caso de que cayera algún tipo de grasa como mantequillas, aceite, etc. eliminar bien el exceso con un trapo limpio y seco. Es posible que quede una mancha que se disipará sola en un corto periodo de tiempo. No aplicar agua para intentar limpiar este tipo de mancha, ya que la misma se extendería más.
Manchas de tinta.
Para eliminar manchas de bolígrafo, existe un borrador específico. Consulte en nuestro establecimiento.